Conclusiones


- El contrapunto orquestal juega un papel fundamental en una película, hasta el punto de alterar nuestra percepción emocional de una escena/secuencia. Es éste, por lo tanto, un arma muy potente en el lenguaje cinematográfico.

- El contrapunto orquestal equivale a una asincronía entre la música y la imagen, las emociones que nos transmite la música enfatizan unas características más profundas y reales de lo que lo hacen las imágenes por si solas. En el caso de Maria Antonieta, este efecto lo consiguen mediante una asincronía de temporalidad entre la música y la imagen, es decir, un contexto histórico de la música independiente al de la imágen.

- La música, usada como mero acompañamiento, solo es un simple refuerzo de las emociones que la própia imagen ya tiene, como tal, puede no ayudar he incluso sesgar la información que una secuencia pueda transmitir.


- También existe el contrapunto orquestal como asincronía de la acción, en que el ritmo de la acción y de la música son diferentes. El ejemplo lo hemos encontrado en la película de Watchmen. Como vemos, una música con una cadencia rítmica y melódica diferente a la expuesta por la acción en la pantalla, puede enfatizar otras emociones a parte de las que la própia imagen ofrece.

- Por otro lado también encontramos el contrapunto orquestal como la combinación entre una asincronía en el conetxto temporal, y una asincronía en el ritmo de la acción. El ejemplo que hemos encontrado es La Delgada Línea Roja.

- Hemos visto que la música puede acompañar tanto a la imagen, reforzando así su significado, o a las emociones que transmite una escena en conjunción, o no, con la imagen que se nos muestra. En este último caso, la música no enfatiza la prespectiva visual, sinó la sensorial.